Somos lo
que leemos.
Pretendiendo
ser un poco más ortodoxos, sin más que decir, tratare de ser lo menos
amarillista posible con la finalidad de no agredir de ninguna manera a ninguna
persona, y la única finalidad es cumplir con el objetivo de este blog, que es
tomar la iniciativa de trabajar por un país mejor y a su vez entender ámbitos
culturales, a su vez tomar ciertas entradas como reconstructivas y reflexivas y
así no cometer ciertos errores básicos que un ciudadano debería tomar en cuenta
para no cometerlos.
En este
caso, recordaremos un suceso un tanto gracioso, pero a su vez vergonzoso, esta
de mas decir que este blog, tiene fines de expresar los ideales del partido
acción nacional, pero a su vez en este tema no buscamos ofender a nadie,
espero esta crítica se tome como lo que es, y se tome en cuenta como reflexión
para las próximas elecciones.
¿Que
México queremos?
El casi candidato del PRI acaba
de pasar a la historia, aunque de una forma que jamás hubiera deseado. En un dos por
tres nos demostró que sin un guión, cuando requiere hacer uso de sus propias
facultades, como la de su memoria, se arriesga a quedar en el peor de los
ridículos.
Era cuestión de sentido común. Si uno es una personalidad mediática y acude a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara a un encuentro con la comunidad lectora y de prensa, ¿de qué temas podrían hacerle preguntas? ¿De telenovelas, su vida familiar, su esposa? De libros, obviamente, aunque tal parece que a Enrique Peña Nieto eso fue lo último que le pasó por su mente.
Era cuestión de sentido común. Si uno es una personalidad mediática y acude a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara a un encuentro con la comunidad lectora y de prensa, ¿de qué temas podrían hacerle preguntas? ¿De telenovelas, su vida familiar, su esposa? De libros, obviamente, aunque tal parece que a Enrique Peña Nieto eso fue lo último que le pasó por su mente.
El priista
acudió a la FIL a dictar una conferencia magistral y de pasó a
presentar su libro ‘México, la gran esperanza’. Al momento de la sesión de
preguntas y respuestas, alguien le cuestiona, cuáles han sido los tres libros
que han marcado su vida personal y política.
Justo aquí
empezó el calvario del pre-candidato presidencial. Inició por decir
que la Biblia, aunque no la ha leído toda, La silla del
Águila’ de Enrique Krauze. Lamentablemente, ese libro no es de Krauze, sino de Carlos Fuentes.
Ojalá ahí hubiera acabado todo. Lo peor fue con el tercero, cuyo título nunca llegó porque simplemente no lo recordó
Ojalá ahí hubiera acabado todo. Lo peor fue con el tercero, cuyo título nunca llegó porque simplemente no lo recordó
Horas después
del ‘incidente’, en su cuenta de Twitter reconoció su error y corrigió: “La
Presidencia Imperial de E Krauze y La Silla del Águila de C Fuentes, dos libros
que disfruté leer y hoy confundí. Se los recomiendo”. Pero el daño ya estaba
hecho.
Y si algunos medios le han perdonado ese tropezón (hay muchos, incluso nacionales, que no retoman ese hecho), los usuarios de redes sociales no lo hicieron y ya califican el momento como un foxazo’ y hasta un ninelazo.
En Twitter ocupa la primera posición de los temas más comentados la etiqueta #LibreriaPeñaNieto, con la cual circulan burlas y chistes con relación al evento que van desde títulos que ‘quizás’ pudiera haber mencionado hasta explicaciones de por qué no pudo recordarlo.
Y si algunos medios le han perdonado ese tropezón (hay muchos, incluso nacionales, que no retoman ese hecho), los usuarios de redes sociales no lo hicieron y ya califican el momento como un foxazo’ y hasta un ninelazo.
En Twitter ocupa la primera posición de los temas más comentados la etiqueta #LibreriaPeñaNieto, con la cual circulan burlas y chistes con relación al evento que van desde títulos que ‘quizás’ pudiera haber mencionado hasta explicaciones de por qué no pudo recordarlo.
FINALMENTE SE
LOS DEJO DE TAREA. ¿QUE MÉXICO QUIEREN?