El valor de la vida.

Pues bien aquí les dejo una pequeña historia, hecha por mí, basada en el  valor de la vida, para poder ser lideres y  luchar por nuestras metas, ser felices, y encontrar nuestro camino primero debemos entender la vida antes de emprender un fijo destino. Espero les guste. 

Pasaban las horas, lentos los días, que podría esperarse de una persona cuyo destino aun no define y aquel pobre alma de niño en ansiedad moría. Un día sentado a las afueras del pueblo,

Vio pasar a un viejo que le sonreía, Preguntó el niño, ¿Por qué esa alegría, si con el tiempo estás acabando tu vida y ella lentamente marchita?

Contestó el viejo, ¿Qué pasa pequeño? ¿Por qué esa tristeza si estás empezado a vivir la vida? deja de vivir esas penumbras y se feliz no busques la tristeza y la agonía.

Óigame, maldito anciano, que es lo que usted se cree si está lleno de arrugas.

No encuentro motivo que alegre mi alma, no encuentro ya nada  que alegre mi vida.

¿Te faltan alimentos? ¿No tienes amigos, padres que por ti den la vida?  Que es lo que te sucede pregunto mientras con sus labios sonreía. 

Oye viejo tengo más cosas que tú, me sobran alimentos, tengo amigos, regalo juguetes, también tengo padres ellos trabajan todo el día sin descansar para darme lo mejor, pero no obtengo aun así, alegría  Y tú, viejo loco por qué tanta felicidad  ¿qué tienes que tus ojos brillan con tanta intensidad?

No tengo de nada de lo que tú tienes, pero si algo que te encantaría. A mí  me sobra alegría.

¿Sabes por qué? porque le veo el lado bueno a la vida o tal vez porque un día de mis padres solo me basto su  compañía.

Ellos hablaban conmigo, me abrieron los ojos a que comprendiera que la felicidad que en el mundo existía no está en las cosas que te da el dinero, sino en esas cosas que te da la vida eso niño tonto es alegría.

Saberlas apreciar,  es un don, me hace feliz, contemplar las flores, el mar, las aves, o ver la ansiedad que hay en ti. Respirar el olor a tierra mojada que la brisa me trae o por lo menos imaginarla pues con los años mis sentidos perdí.

¿Comprendes por qué, niño, mi alegría?

aaaaaahhhhh  ¿Por eso es tu  alegría? hahah que ironía.

Finalmente el jovencito se marcha con la mirada reprimida, haciendo una mueca extraña, reír no sabía.

Le dieron de todo pero amor no tenía y el significado de felicidad aun así, no lo conocía.

y simplemente dejando de soñar, el viejo a si mismo dijo, a esa edad el significado de la vida no entendía.